Antes de hablarte de este tejido fascinante déjame decirte de donde procede y esto es tejido conectivo.
El término tejido conectivo o conjuntivo es un encabezado general para diversos grupos de tejidos con distintas funciones. Este incluye tejidos tradicionalmente conocidos como tejido conectivo propiamente dicho un subgrupo de tejidos conectivos especiales, con funciones altamente especializadas. En general, el tejido conectivo consta de células y fibras extracelulares incluidas en una matriz de sustancia fundamental.
El tejido conectivo especializado también se desarrolla a partir de la mesénquima. El tipo de desarrollo que siguen estas células de la mesénquima refleja la función del tejido. Si las funciones de estos conectivos especializados son mecánicas, priman las fibras extracelulares y la sustancia fundamental. Éste es el caso de los ligamentos, tendones, cartílago y hueso.
En el hueso y algunos cartílagos. Los componentes extracelulares sufren mineralización.
Como sabemos el Tejido conectivo también se le conoce como tejido de sostén ya que forma la estructura que sostiene otros tejidos y órganos. La característica que distingue al tejido óseo es la mineralización de su sustancia intercelular, lo que imparte gran dureza y lo que hace capaz de proporcionar sostén y protección.
Ahora quiero mencionarte algunas clasificaciones muy importantes acerca del hueso.
Si ya pasaste por primer semestre debes recordar que existe el hueso compacto y el hueso esponjoso. Básicamente el hueso esponjoso queda en el centro de nuestros huesos y el compacto, queda de manera de cubierta. Ojo. Depende el hueso para saber el porcentaje que tendrá de cada uno, para explicarte mejor esta división te compartiré esta tablita que hice.
En base a esto debes saber que como odontólogos los huesos con los que trabajamos en la cabeza (mayormente mandíbula y maxilar superior) entran en una división de huesos cortos por lo que en su mayoría poseen hueso esponjoso.
Ahora puedes pensar ¿De que me sirve saber que tipo de hueso predomina?
Buenos pues gracias a que, en el hueso esponjoso, existen células progenitoras, es decir, células capaces de formar hueso nuevo. Nos ayuda en los tratamientos, sobre todo en la zona de los procesos alveolares, extracciones, movimientos ortodónticos, injertos óseos. Pero, no quiero adelantarme a eso todavía…
Así que primero hablemos de otra clasificación del hueso esta es la de hueso maduro y la de hueso inmaduro.
*** En el hueso maduro, se puede llegar a presentar zonas de tejido óseo inmaduro, especialmente donde se está produciendo remodelación ósea, también en los alvéolos dentarios y en inserciones tendinosas sobre el hueso.
Quería mencionar esto, porque muchos piensan que no volvemos a ver al hueso inmaduro ya como adultos, pero ojo, los odontólogos estamos en contacto frecuente con él. No te imaginas las remodelaciones que pueden ocurrir en los alvéolos dentarios.
Células del Tejido Óseo
Estructuras de los Huesos Maduros
Tejido óseo compacto maduro: sistema de Havers (osteona secundaria)
Tejido óseo esponjoso maduro
Conocer acerca del tejido óseo en la odontología es indispensable, debemos conocer sus células y sus estructuras ya que hay diversos tratamientos y especialidades que trabajan de la mano con ellos para devolver una buena salud bucodental al paciente.
Algunos ejemplos pueden en el área de ortodoncia, para provocar un movimiento dentario es necesario la aplicación de fuerzas mecánicas capaces de activar el hueso y células relacionadas, los cambios inflamatorios en el tejido periodontal en el lado de la tensión y presión depende de la magnitud y duración de la fuerza aplicada para iniciar un proceso de reacción ósea y aposición necesarias para producir el cambio de posición de los dientes en la arcada. Vemos actuar aquí tanto los osteoclastos como a las células formadoras.
Puede ser también en la periodoncia, vemos como hay una reabsorción del hueso alveolar, causado por osteoclastos que fueron activados ante la situación inversa, ahora el trabajo será detener estos procesos y brindarle un tratamiento que le haga recuperar ese soporte a sus piezas dentales.
En la prostodoncia, ya que las prótesis e incluso los implantes dependerán completamente de la condición en la que se encuentre el hueso.
Se conocen también casos de injerto de hueso, fracturas, etc. Hay una gran variedad de tratamientos que dependen de que el odontólogo tenga el conocimiento acerca del tejido óseo y su valiosa aportación en la salud bucodental.
Ross M.H., Reith. E.J., Romrell J.,L. (1989). HUESO. En Histología texto y atlas 2nda edición(147-163). México: editorial medica panamericana.
Nakagoshi A., Nakagoshi S., Sanchez R., Solís J., Quintanilla L., Practica 11 Tejido Óseo Manual de prácticas de Histología pag 39-40 Monterrey, México, UANL
Teresa I. Fortoul van der GoesTejido óseo. Histología y biología celular 2 nda edición pag. 116-122 México: editorial McGrawHill
“La información utilizada se usó para fines académicos,respetando los derechos del autor intelectual, agradeciendo la colaboración delibros, revistas, casos clínicos y Páginas web para la realización de esteblog. DianaCuriel.com © Todos los Derechos Reservados.”