Todos en algún momento escuchamos a alguien hablar de cómo funcionan las defensas del cuerpo y a lo mejor hasta nos ayudaron a entenderlo o nos dejaron con más dudas, o de plano nunca habíamos pensado en esto; hoy te daremos una explicación sencilla de lo que es.
Ya sea que andes descalzo por las duchas del gimnasio o de que toques el tubo del metro para sostenerte, te estarás exponiendo a gérmenes. Afortunadamente, el sistema inmunológico está siempre alerta para luchar contra esos microorganismos que podrían dejarnos fuera de este juego llamado vida.
El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo contra los organismos infecciosos y otros agentes invasores.
¿cómo sucede?
A través de una respuesta inmunitaria.
El sistema inmunológico está compuesto por células, tejidos y órganos que colaboran entre sí para protegernos.
Ahora todos estos organismos infecciosos, es toda sustancia extraña que ingresa a nuestro organismo vivo y es llamado antígeno, proveniente del ambiente, como químicos, bacterias, virus o polen.
Estos antígenos al momento de entrar a nuestro organismo tienen la capacidad de estimular nuestro sistema inmunológico y hacer que este dé una respuesta.
Ahora te preguntarás:
¿cómo es que llega a entrar esa sustancia extraña a mi organismo?
Primero que nada, el sistema inmunitario dispone de una serie de mecanismos defensivos estrechamente relacionados entre sí y que básicamente son 2 diferentes, ya que hay antígenos muy fuertes que logran atravesarlos.
La 1era línea de defensa, llamados mecanismos inespecíficos y que están presentes de manera congénita en todos los seres vivos, también conocido como respuesta, resistencia o inmunidad natural o innata ya que nacemos con este primer mecanismo de defensa, y este se comporta de la misma manera ante la agresión de cualquier antígeno.
Uno de estos obstáculos que impiden la entrada microbiana es la piel, su capa queratinizada supone una barrera difícil de traspasar muchos microorganismos carecen de capacidad propia de penetración, las mucosas donde el moco que las recubre impide la adhesión microbiana de las células epiteliales y evita el acceso a su interior. También obstáculos físicos que expulsan activamente a los microorganismos que se han puesto en contacto con las superficies, como la tos, estornudos, movimiento ciliar, micción, peristaltismo intestinal (contracciones musculares del tubo digestivo para que desechar el excremento), lágrimas y Saliva. Y por último obstáculos químicos de origen celular que tienen efecto antimicrobiano, como las secreciones sebáceas, donde su composición contiene ácidos antimicrobianos, la acidez gástrica ya que el pH bajo del estómago disminuye la mayoría de los microorganismos, la acidez vaginal donde la gran producción de ácido láctico disminuyen el pH e impide la colonización por bacterias sensibles a la acidificación, entre muchos otros líquidos corporales que contienen elementos microbicidas como la bilis, los líquidos mucosos, el esperma y el cinc del esperma. Y por último obstáculos biológicos que son la microbiota normal, donde estos microorganismos comensales y oportunistas interfieren en el crecimiento de muchos hongos y bacterias potencialmente patogénicos por distintos mecanismos.
Aunque, en ocasiones la primera línea de defensa logra ser muy fuerte para defender al organismo, existen microorganismos que logran vencerla y penetran en el organismo, aquí es cuando se activa el segundo mando de defensa o nuestra 2da línea de defensa.
Cuando alguna bacteria supera la primera línea de defensa llega hasta el tejido conjuntivo subepitelial, donde un invasor activa la alarma de nuestra segunda línea de defensa y comienza a desencadenar un proceso para eliminar a este invasor por medio de una respuesta que limite localmente esta infección evitando su expansión, esta respuesta se conoce como inflamación la cual puede suceder de una forma aguda o con una duración más extensa, es decir, crónica. Esta respuesta sucede ante todo tipo de amenaza, a veces pueden ser moléculas u objetos inanimados y cuando este proceso sucede lo conocemos como reacción alérgica (este a es otro tema, pero igual viene a la sazón de este mismo blog).
Entendemos que en esta segunda línea de defensa encontraremos cambios vasculares, por la cooperación de los vasos sanguíneos para la apertura de la participación de las células que migran hasta el tejido afectado (como los polimorfonucleares) lo cual por medio de diversas sustancias participativas esto promoverá la participación de más refuerzos, de otras células defensoras al lugar del crimen (a esto se le conoce como quimiotaxis) porque oye las bacterias transitorias que son invitados no deseados para nuestra fiesta VIP de la microbiota (lose recuerdas nuestro primer blog, ahh que rápido pasa el tiempo), no llegan de pasada a saludar, tomarse una taza de té y se van, nonono, este tipo de amenazas en lo que a bacterias se refiere, llegan a ¡conquistar! a tomar la ciudad para ellas; Están preparadas y tienen cualidades generales y/o específicas (así es, esto es del blog pasado) que les hará dar batalla a nuestro sistema de defensa, de forma que, el proceso infeccioso es una interacción independiente y viva en nuestro organismo, 100% autónomo nos libran de unas cuantas batallas para lograr vencer a cualquiera que venga como nuestro enemigo hasta ponerle fin (fagocitándolos) y dándoles una respetable y fría muerte celular, claro a veces también hay soldados caídos de nuestra parte.
El proceso de fagocitosis a cargo de los macrófagos y neutrófilos sucede de la siguiente forma: Primero reconocen a microorganismos por medio de la presencia de determinados elementos (opsonización) luego lo ingieren rodeándolo, esposándolo, encerrándolo en una cárcel llamada fagosoma. Hasta que finalmente se descompone dentro, por medio de diferentes procesos (oxidativos o no oxidativos).
Hasta aquí sabemos que el Sistema Inmunitario comprende el específico o Adaptativo y el Innato o inespecífico.
Y aunque estamos super interesadas en platicarte más del Sistema inmunitario queremos enfocarnos en un elemento clave y de suma importancia para ti, que ha estado contigo desde el principio en cada experiencia, recuerdo y en.… cada, sa-bor…si, tu saliva, y es que más que un líquido sin color aparente hace por ti más de lo que piensas, empezando con esto:
Tu saliva la cual es producida por glándulas, en un día, en una cantidad estimada de 0.5-1.5 L, es un miembro clave contra infecciones de la boca y colaboradora para defenderte muchas otras enfermedades, gracias a que funciona como un vehículo de almacén de muchos elementos moleculares que inhiben el crecimiento microbiano, aglutina a las bacterias, inhibe su proliferación, daña a la estructura bacteriana y promueve su depuración para que finalmente queden eliminadas las bacterias por colaboración con otros participantes del Sistema Inmunitario.
Todo esto se consigue por medio de diferentes componentes que la conforman, como la lisozima que inhibe el crecimiento microbiano, las proteínas como la Mucina 7 que aparte de promover la aglutinación impide la entrada del Virus de Inmunodeficiencia Humana, ¡sii tu saliva te ayuda a defenderse del VIH! (Te diré que este, es uno de nuestros temas favoritos) la saliva también contiene inmunoglobulinas específicamente aquí encontraremos la IgA la cual sirve para agregar a bacterias orales como S. mutans para prevenir la formación de placa dental.
ALERTA DE SPOILER: siguiente blog se viene virología
Es por esto que nosotros como odontólogos no solamente cuidamos de la salud de tus dientes, velamos por tu completo bienestar físico, mental y social, comenzando nuestro compromiso desde nuestra preparación como estudiantes al conocer elementos tan importantes que impactan la salud bucal, como lo es la saliva, al contener lactoferrina, la cual de acuerdo a la Sociedad Británica de Inmunología (British Society for Immunology) se ha demostrado que esta proteína forma complejos de hierro, nutriente esencial para los microorganismos y los péptidos antimicrobianos, como las histatinas, las cuales inhiben el crecimiento Candida albicans y Streptococcus mutans (causantes de enfermedades como la candidiasis y el último agente causal de la famosísima caries) es por esto que pacientes que llegan a presentar Síndromes relacionados con un déficit de producción salival o aquellos que consumen fármacos que alteran la cantidad y calidad de saliva desarrollan más fácilmente caries, candidiasis y periodontitis, entre otras enfermedades.
Se vienen estos temas, próximamente ¡que emoción, lo se! de poco en poco, por ahora ya sabes algo más que ayer.
No te quedes con dudas, escríbenos.
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¡Esperamos te haya gustado tanto como a nosotras!
“ESTAMOS SANOS CUANDO EL SISTEMA INMUNOLÓGICO NOS PROTEGE Y NOSOTROS COLABORAMOS PARA QUE SUCEDA.”