Todos alguna vez hemos escuchado hablar de las famosísimas caries. Se considera como la patología bucal más frecuente según la Organización Mundial de la Salud, afectando aproximadamente del 60 al 90% de la población mundial. De hecho, es muy probable que la hayas padecido en algún punto de tu vida, y mi pregunta aquí es, ¿Alguna vez te has preguntado que llegaría a pasar si no te trataras las caries?
Siempre desde pequeños, nuestros padres y maestros nos remarcaban la importancia de ir con el dentista y de tener una buena higiene bucal. Pero, en realidad, creo que en muchos casos no se le da la importancia a acudir con el odontólogo. La mayoría solo acude a consulta cuando hay alguna emergencia, cuando el dolor es insoportable, o cuando hay algo clínicamente anormal a nuestros ojos. ¿No es así? Claro, no puedo generalizar, pero es verdad que esto ocurre en la mayoría de los casos.
Entonces, ¡Acompáñame!
Nosotros al terminar de consumir cualquier alimento, nos cepillamos los dientes para evitar que se produzca la placa dentobacteriana, coloquialmente conocida como masilla blanca. Esta se compone principalmente de bacterias, las cuales se alimentan de azucares y carbohidratos, desechando ácidos que desmineralizan los dientes, causando a la larga, pequeñas cavitaciones, que poseen el nombre de Caries Dental.
Se considera una enfermedad multifactorial debido a que, para que se produzca, implica la interacción entre los dientes, la saliva y la microoflora con diferentes factores, como lo son: Factores del huésped, el tiempo, los microorganismos, y el Ph, ya que personas que padecen un PH ácido son más susceptibles a desarrollar caries.
Te explico más sobre el proceso de la caries.
Imaginemos esto. Terminas de comer, vas al baño a cepillarte los dientes y notas una mancha de color marrón en una pieza posterior. Seguro no le tomas importancia, ya que al cabo, ¿Qué tan grave podría ser una simple pequeña mancha café? ¿No es así? Bueno…
Pasa el tiempo, y te das cuenta que esa pieza te empieza a doler. Notas que al momento de ingerir la bebida fría que tanto te gusta, o experimentar cualquier cambio térmico, el dolor se vuelve tan intenso e insoportable que ahora si decides acudir al dentista.
Llegas con tu odontólogo y después de realizar la exploración intraoral te diagnostica con PULPITIS.
La definición de pulpitis se le da a la inflamación del tejido pulpar. Esta puede ser reversible e irreversible, y su principal causa son las caries no tratadas. El proceso de inflamación conlleva a que los vasos sanguíneos se dilaten, provocando una sensación de presión y estrangulación por parte de los vasos sanguíneos, ocasionando que se presente bastante dolor en la pieza afectada.
Para llegar a la pulpitis, significa que la caries hizo un recorrido desde el esmalte, paso a la dentina, y ahora afecta al tejido pulpar.
La pulpitis reversible implica que la pulpa no esta tan dañada y por tal razón, todavía se puede recuperar si es que los factores irritantes son eliminados, en este caso, nos referimos a la caries. La pulpitis reversible consiste en un dolor agudo provocado por cambios térmicos, (al momento de tomar café, sopa caliente, o bebidas frías se desencadena dolor). Los episodios de dolor son menores a 20 minutos y es un dolor fácilmente localizable.
Por el contrario, en la pulpitis irreversible no es probable que la pulpa se recupere, se caracteriza por la presencia de dolor espontaneo, sin razón alguna. Suele ser menos doloroso que el de una pulpitis reversible, es difícil de localizar y puede desencadenarse por la posición de decúbito debido a que en esta, hay mejor irrigación sanguínea. El episodio del dolor dura por lo general más de 20 minutos.
El tratamiento de la pulpitis reversible consiste en la colocación de protectores sedantes en el tejido cariado por varias semanas. Mientras que el tratamiento de una pulpitis irreversible es necesario eliminar la pulpa mediante una endodoncia o en algunos casos se requiere la extracción de la pieza.
Si aún decides no tratar la pieza afectada dejarías de sentir molestias.
¡Qué alivio! Tal vez pienses. Pero, déjame decirte que estas muy equivocado.
La necrosis pulpar se refiere al tejido que ya no está vivo. Que, aunque pueda ocasionarse por diversos factores, en la mayoría de los casos es causado por una pulpitis irreversible no tratada.
Los pacientes que presentan necrosis pulpar generalmente no presentan síntomas, debido a que el tejido pulpar ya no está vivo, y su irrigación ya ha sido cortada. Sin embargo, cuando la necrosis es aséptica (que no contiene bacterias), se presentara una coloración distinta en la zona, y es altamente propenso a ocasionar grietas y fracturas en la pieza afectada. Si este fuera el caso, déjame decirte que, ¡es tu día de suerte! Te diré porque.
Cuando ocurre una necrosis pulpar, la mayoría de las veces el tejido de la pulpa se encuentra infectado, por lo que es posible que esa infección se extienda rápidamente a los tejidos subyacentes, siendo este la zona apical y el hueso.
Bueno, primeramente, experimentarías mucho dolor. Pero, podría pasar algo con mayor gravedad.
Muy posiblemente ocasionaría un absceso pulpar.
Este es conocido como un proceso sumamente doloroso para el paciente, debido a que en este padecimiento no existe algún acceso de drenaje, lo que ocasiona una sensación de presión interna. Es normal que se presente temperatura y muchísimo malestar. La pieza afectada a menudo estará extruida (fuera de su posición), y se presentara tumefacción en la zona.
Cuando el tejido lleva infectado por cierto tiempo, el exudado purulento, coloquialmente llamado como pus, procedería a penetrar al hueso cortical, provocando una Osteomielitis.
Como lo hemos explicado a través del blog, la caries en esmalte empieza a atravesar tejidos. Primero el esmalte, después la dentina, hasta llegar a la pulpa, provocando infecciones en este tejido, desencadenando un absceso dental, en donde se acumula exudado purulento, causando mucho dolor. Cuando existe drenaje de este exudado, este se distribuye a través de tejidos subyacentes, siendo este, el hueso. A esto es lo que consideramos como Osteomielitis.
Es considerada como una lesión inflamatoria destructiva del hueso trabecular que contiene múltiples bacterias. Está conformado por tejido de granulación, exudado purulento (pus) e islotes de hueso desvitalizado.
El paciente afectado se encontrara físicamente enfermo y presentara dolor intenso, ¿Por qué?
El drenaje es el encargado de disminuir los síntomas que se presentan, por lo que, cuando hay ausencia de drenaje, o en este caso, debido a que se presenta infectado el hueso por dicho exudado, se presentara mucho dolor, y fiebre alta.
Cuando ocurre una osteomielitis en la mandíbula, a menudo el exudado se extiende y llega a afectar al conducto dentario inferior, ocasionando alteraciones como parestesias (perdida de sensibilidad) del labio del lado afectado.
La osteomielitis crónica es caracterizada por inducir a la formación de hueso. Los pacientes que presentan este tipo de osteomielitis raramente presentan dolor, y cuando lo hacen es muy leve.
Este tipo de Osteomielitis es considerada como una rara afección que se presenta exclusivamente en pacientes con corta edad. Al igual que la osteomielitis de tipo crónico, en este trastorno, la inflamación tiende a extenderse al periostio, para así aumentar de grosor y producir un depósito excesivo de capas de hueso. El paciente presentara dolor a la palpación de la zona afectada.
Si tomamos una radiografía de la zona afectada, observaremos las múltiples capas de hueso extra, por lo que también se le conoce que tiene aspecto de “piel de cebolla”. Enseguida te dejo una imagen de una radiografía dental de una arcada que presenta osteomielitis de Garre para que logres apreciar el exceso de hueso inducido por este trastorno.
¿Todavía dudas en tratar esa caries? … ¡Espero que no!
Esto fue todo por hoy, si llegaste hasta aquí, ¡muchísimas gracias por tomarte el tiempo de leer mi artículo! Espero te haya informado un poco sobre la importancia de acudir con tu dentista. Muchas veces no le tomamos la importancia a las caries que presentamos ya que podrán parecer simples manchas insignificantes, pero espero y ahora conozcas más del tema y de las complicaciones que se pudieran presentar. Cualquier comentario o duda que tengas, ¡No dudes en mandarme un mensajito a mi instagram!
J.Philip Sapp, Lewis R. Eversole, George P. Wysocki. (1997). Patologia Oral y Maxilofacial Contemporanea. España: Elsevier Mosby.
Desconocido. (2019). Caries. 2020, de American Dental Association Sitio web: https://www.mouthhealthy.org/es-MX/az-topics/c/cavities